Colegio de Farmaceuticos de la Provincia de La Pampa

En el Colegio Farmacéutico de La Pampa comenzamos a difundir una serie de publicaciones para conocer a profesionales que forman parte de la entidad. En este caso, entrevistamos al Farm. Pablo Corral.

-¿Cómo eligió estudiar esta carrera?
-Con la incertidumbre al terminar el secundario pero con la orientación química y biológica. En principio iba a estudiar Medicina pero no me entusiasmaba mucho la cantidad de años y había algo que no me terminaba de cerrar. Me empecé a inclinar para el lado de Bioquímica. Tenía una hermana estudiando en San Luis y conocí a sus amigas que estudiaban Bioquímica y Farmacia, y todas me recomendaron que estudiara Farmacia. Y lo que me terminó de ayudar a definir fue la imagen del farmacéutico de mi pueblo, Donato Beraldi, que era un referente en el pueblo y en mi familia. Cada consejo suyo era de peso, era un profesional respetado y destacado en el pueblo. Esas cositas fueron sumando para que me decidiera a estudiar Farmacia.

-Como profesional, ¿cuál considera que es su servicio a la comunidad?
-Me parece un servicio importante, sobre todo el de los turnos. Creo que las generaciones nuevas no lo están entendiendo. Por haber estudiado en la universidad pública creo que le debo eso a la sociedad. Cada vez que hago un turno, que a mayor edad más me cuesta, es la deuda que le debo a la gente que me pagó la carrera. No solo me la pagaron mis padres, que me dieron el alojamiento y la comida. Y somos una farmacia, no una máquina dispensadora, porque entre nuestros aportes, por ejemplo, está el de acompañar a los adultos mayores cuando se acercan con sus recetas.

-¿Por qué eligió asociarse al Colegio?
-Porque para mí siempre representó al farmacéutico de la farmacia unipersonal y vinculado también a la ética farmacéutica.

-¿Quiere agregar algo sobre la profesión y la farmacia?
-Cuando uno empieza una carrera no sabe si la pega o no… y si, después que estudiaste lo que te gustó, vas a poder proyectar en tu vida profesional. Por ahí estudiaste la carrera y cuando empezaste a ejercer decís “esto no es lo mío”. No es mi caso. Si nazco de vuelta, será de vuelta Farmacia. Me encanta la oficina de farmacia. A veces cansado igual vengo con gusto. Me encanta la interacción con el cliente. Un riesgo es convertirse en un burócrata pero el contacto con la gente, el asesorar, el tranquilizar a alguien que viene desesperado, es una satisfacción que me encanta. Eso se ve sobre todo en la gente mayor y es emocionante.

Conociéndonos
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