Colegio de Farmaceuticos de la Provincia de La Pampa

GUSTAVO ESPINOSA

“He sido feliz estando acá”

Liber Gustavo Espinosa tiene 58 años y lleva 36 años trabajando en el Colegio. Ingresó a hacer la facturación cuando aún no había computadores. Con tanta experiencia en la institución, tiene algunas reflexiones para compartir.

-¿Cuál es su impresión general sobre el tiempo que lleva trabajando en el Colegio?

-Cuando entré, allá por el año ’88 y Dora Costabel era la presidenta, manejaba muchas menos obras sociales que ahora, menos cantidad de farmacias y trabajábamos sin computadoras. Funcionaba bien, con las herramientas que teníamos en ese momento. Después fue evolucionando y fueron cambiando los directivos. En los ’90 empezaron a aumentar los volúmenes de las obras sociales y de las farmacias, hubo cambio de leyes. Hubo una época dura para el Colegio, durante la presidencia de Calamari, pero reflotó y salió. A partir del 2000 dio un gran salto y me parece que ahora está en uno de los mejores momentos, más armado que nunca y bien parado. Hay muchas cosas para mejorar y veo a los directivos actuales poner el hombro.

En cuanto al personal hay algo para remarcar… yo llevo 36 años pero hay empleados de 25, 20 y 15 años de antigüedad. Ha variado muy poco el personal y creo que eso tiene su valor.

-¿Cuál ha sido su tarea?

-Empecé cuando se estaban por empezar a incorporar las computadoras, unas IBM, e iba a entrar a hacer la facturación. Había 2 empleados. Entré y empecé a hacer la facturación manualmente. Las obras sociales más importantes eran PAMI y SEMPRE, estaba Ferroviarios y una prepaga APS, OSDE y no muchas más. Y el Colegio había implementado para cada farmacia y para cada obra social una bolsa de color con nombre. La verde era para Simepa, la amarilla para Osecac, una celeste para SEMPRE… no existía un bolsín como ahora. Hasta que apareció la computadora y empezamos con los primeros sistemas. Pero hasta entonces incorporaba manualmente receta por receta.

-Los colegiados y colegiadas llaman muchas veces al Colegio cuando necesitan resolver un problema, ¿cómo ha sido ese vínculo?

-En general nos conocemos de toda la vida, salvo con los farmacéuticos que recién se colegian. Con algunos tengo una relación de treinta años, por cualquier vía de comunicación. Conozco gente de toda la provincia. También uno se conoce en las reuniones y las fiestas del Colegio. Es un trato ameno y cordial. Siempre tratamos de resolver sus problemas y creo que nos reconocen y nos valoran.

-¿Quiere hacer una reflexión sobre estos años de trabajo en la entidad?

-La verdad es que he sido feliz estando acá. Me quedan unos años todavía. Acá he formado un vínculo con farmacéuticos, con directivos, con gente que ha pasado y gracias al Colegio tengo una familia.

(Artículo publicado originalmente en la edición especial por el 60º aniversario del Colegio Farmacéutico de la provincia de La Pampa)

60º ANIVERSARIO
Scroll hacia arriba